Todos los niños quieren tener su cabaña en el árbol, pero ¿y si el árbol fuera la cabaña? Se pueden manipular algunas plantas y matorrales para que crezcan en la dirección deseada y obtener una pequeña casita “viva”. Desde un tippi a un domo, cualquier construcción es posible con una estructura de base y algo de paciencia.
Construir una cabaña infantil con plantas es además la oportunidad perfecta para acercarse a la naturaleza y aprender como funcionan los organismos vegetales. Así que coge tus guantes de jardinero y ¡Olvídate de esas casitas de plástico!
El tippi de las habichuelas mágicas
Para este tippi, se necesitan unas 8-10 cañas que se disponen en círculo, mientras que la parte superior se asegura con una cuerda. Para facilitar que suba la planta trepadora conviene cubrir el tippi con una malla o una red. Se cava alrededor de la base de las cañas y se deposita un poco de abono. Es entonces cuando sembramos las semillas de habas o las plántulas crecidas en un semillero. El premio es ver su casita crecer y una cosecha de habas!
El domo de los sauces
Para este domo necesitamos muchas varas de sauce. Como es una estructura más duradera, hay que poner una malla impermeable en el suelo y proceder entonces a formar la estructura del domo. Las varas más antiguas se colocan en vertical alrededor del perímetro y las más jóvenes- y más flexibles- se utilizan para enlazar las anteriores formando el tejado. Cualquier planta trepadora servirá en este caso.